Pitt, Smith, Cruise... La clase de una auténtica estrella

La pasada semana tuvieron lugar dos acontecimientos que demuestran que el estilo va más allá de la ropa. La elegancia es algo más que el aspecto estético... viene de las estrellas. Por un lado Will Smith, ese pedazo de artista que al no poder acudir a su cita anual con El Hormiguero, invita a todo el equipo de Pablo Motos a trasladarse a Londres para grabar el programa. Y por otro Brad Pitt, quien aprovechando una escala aérea en Madrid apareció por sorpresa en el teatro Capitol, donde estaba a punto de presentarse su próxima película, Guerra Mundial Z.

El resultado de la cita londinense de las 'hormigas' con el 'príncipe de Bell Air' lo pudimos ver el pasado lunes. Una divertídisima noche en la que todos nos convecimos de que Will ya era uno de nuestros mejores colegas. En cuanto a Brad Pitt, lo cierto es que nadie sabía que se encontraba en nuestro país, y mucho menos que acudiría a la premier. Su paso por la moqueta del viejo teatro madrileño dejó a los asistentes sin respiración (entre los que me incluyo). Dos momentos estelares y dos lecciones de comportamiento propias del star-system americano. Ese del que Bardem y compañía aún tienen tanto que aprender. 

Esta semana han sido ellos los encargados de demostrarnos cómo se hace, pero no están solos. Tom Cruise derrocha simpatía y profesionalidad cada vez que viene a España y no pone reparos en firmar autógrafos o posar ante las cámaras de los cientos de admiradores que aún consigue congregar a las puertas del cine. Y el tiempo que haga falta. En su última visita, la película empezó una hora más tarde porque el actor quiso atender personalmente a los fans.

Y como para olvidar el paso de Hugh Jackman por nuestra televisión. El australiano le regaló a Motos un programa sublime y un share histórico. Y lo hizo dando rienda suelta a su faceta de showman, a un encanto irresistible y a una elegancia innata. Tres claves con las que en 60 minutos consiguió meterse en el bolsillo a tantas mujeres como hombres.

Pero cuidado, que no todo lo que viene de fuera es siempre mejor. Aquí también tenemos actores con presencia y saber estar. Aunque hayan tenido que irse fuera para refinarla. Antonio Banderas sólo tiene dos poses, la de malo y la de seductor, pero con su carisma ha demostrado que consigue todo lo que se propone, desde enamorar a la hija de Tippi Hedren hasta triunfar en Broadway. Y lo que es más importante para muchos españoles, no reniega de sus orígenes. Nuestro latin lover vende la Marca España allá donde va y vuelve a su Málaga natal cada año, ya sea para levantar el paso de la virgen de las Lágrimas y Favores en Semana Santa o para celebrar su cumpleaños como anfitrión de la Gala Starlite de Marbella, el próximo 10 de agosto.

Brad Pitt, Will Smith, Tom Cruise, Hugh Jackman, George Clooney... Son pocos, pero venden como nadie su mejor producto: ellos mismos. Con naturalidad, estilo, cercanía y sentido del humor. Y esa es, precisamente, la diferencia entre las estrellas y el resto de actores.