Es noticia
Menú
Horno de Asar Maribel: Sacramenia, capital del asado
  1. Estilo
  2. Guía Miguelín
Miguel Casas

Guía Miguelín

Por

Horno de Asar Maribel: Sacramenia, capital del asado

El horno de asar Maribel está situado en la plaza Mayor de Sacramenia, un pequeño pueblo segoviano que se alza sobre una llanura  perteneciente al partido

Foto: Horno de Asar Maribel: Sacramenia, capital del asado
Horno de Asar Maribel: Sacramenia, capital del asado

El horno de asar Maribel está situado en la plaza Mayor de Sacramenia, un pequeño pueblo segoviano que se alza sobre una llanura  perteneciente al partido Judicial de Sepúlveda. De Madrid dista unos 150 kilómetros, que se pueden convertir en una divertida excursión por las Hoces del Duratón o los auténticos pueblos de la meseta castellana.

Las propietarias son Mari García y Luisa Lázaro, cuyas familias adquirieron la carnicería a Maribel hace más de veinticinco años. Ellas han seguido explotando el negocio desde la vertiente de venta directa al público de los productos de la carnicería y también como horno de asar. El producto estrella de la carnicería es el chorizo casero. De esta especialidad se encargan Mari, su hijo y su sobrino. Es tal la demanda que tienen, que hay que encargarlo con antelación.

El maestro asador es Juan Manuel, que es, a su vez, el responsable y el protagonista en la sombra de dar al lechazo el punto adecuado.
 
En Casa Maribel aprovechan sus magníficas instalaciones de hornos: tienen cuatro con capacidad para más de treinta corderos lechales, para asar de encargo y seguir con esa hermosa tradición de los pueblos de Castilla. En muchos lugares, son los panaderos los que cumplen esta misión.

En el triángulo formado por las provincias de Segovia, Valladolid y Burgos, se dan los mejores lechazos de España. Hoy en día se comercializan con el indicativo I.G.P (Indicativo Geográfico Protegido).

Existe una preciosa pugna entres los partidarios del lechazo para dilucidar cuál es el mejor, si el de Sacramenia o el de Campaspero. Como dice el refrán: “Para gustos se hicieron los colores”.

Personalmente, participo en esta 'lucha' con mi amigo Miguel de Miguel, que es el Director de la Escuela de Hostelería del Sur, defensor acérrimo del lechazo de Sacramenia. No hay forma de apearle del burro.

En fechas señaladas, como Navidad, Pascua de Resurrección y el día del Patrón, hay que ponerse a la cola y tener suerte para que te toque comer en el horno de asar Maribel.

El principal secreto de un buen asado es, sin duda, su materia prima. Los lechazos son de raza churra, no suelen tener más de 15 días y su peso no sobrepasa los cinco kilos y medio.

El comedor está decorado de forma rústica. En una de sus paredes, han colocado seis chalecos enmarcados, cubiertos de pines, regalo de sus clientes. Se accede desde la carnicería.
 
Su plato estrella es el lechazo, acompañado de una buena ensalada de la huerta, preparada por la "abuela Leonor" que tiene 85 años y una vitalidad, que ya quisiera yo para mí.

Si se es de buen yantar, como entrantes las morcillitas y el choricito, de fabricación propia. También tienen buena carne para el que no quiera asado. De postre, siempre tiene algo que ofrecerte, como, por ejemplo, la tarta de arándanos casera. En la bodega:  vinos de la zona y de la Ribera del Duero, que está a tiro de piedra.

Los fines de semana y festivos es cuando se llena. He visto excursiones programadas de amigos que alquilan un autocar y pasan un día campestre, con el lechazo programado en Casa de Maribel.

Es necesario reservar si se pretende ir en fin de semana y, si es a diario, mi consejo es que también lo hagan para hacer la programación del número de asados. El restaurante Maribel de Segovia capital no tiene nada que ver con éste.

Precio medio: 35 €

Plaza Mayor s/n - Sacramenia (Segovia)

Teléfono: 92 152 70 58

El horno de asar Maribel está situado en la plaza Mayor de Sacramenia, un pequeño pueblo segoviano que se alza sobre una llanura  perteneciente al partido Judicial de Sepúlveda. De Madrid dista unos 150 kilómetros, que se pueden convertir en una divertida excursión por las Hoces del Duratón o los auténticos pueblos de la meseta castellana.