Casa Hortensia, platos asturianos en el corazón de Madrid

La primitiva casa Hortensia, se abrió en 1986 y estaba situada al final de una gran cuesta en la calle del Olivar nº 6.

Cuando subías dando un  paseo desde la plaza de Lavapiés, como consecuencia de la escalada, llegabas con un apetito voraz y el plato de cabrales, y la rosca de pan, se quedaba tiritando.

Sus propietarios don José Luis Nuñez, que se encarga de la sala y Adela Besteiro, la dueña de la cocina, proceden de Casa Portal, y aún así, bordan la cocina asturiana.

A finales de los 90, se trasladaron a la zona más comercial de Madrid, concretamente, en la esquina de la calle de la Farmacia con la calle de Fuencarral, en el segundo piso del edificio de la  Casa de Asturias.

El cambio ha sido espectacular: comedores amplios muy bien iluminados con luz natural a través de los amplios ventanales que discurren por las salas. La decoración es muy sencilla, con sus paredes pintadas en tonos claros, con cuadros de paisajes y motivos asturianos.

El antiguo letrero de Casa Hortensia se conserva como si fuera un relicario, sobre un mural de madera. En definitiva te encuentras en un sitio donde te hacen sentirte a gusto, cómodo y como si estuvieras  en familia por el buen trato de sus gentes.

Para empezar y conforme llegas te ponen un plato de queso de cabrales, con una rosca de rico pan, una botellita de sidra natural o un poco de vino.

Su carta es extensa y variada, como dicen los flamencos: “¡tocan casi todos sus palos¡”; ahora bien, es condición sine qua non, para comer en Casa Hortensia, el tener apetito y después algo de tiempo para darte un buen paseo.

Para empezar, las gambas al ajillo y las almejas en salsa son dos buenas razones para dejar temblando la rosca de pan.

La tortilla de la casa es plato obligado fue un invento de Hortensia, no lleva patata, solo bonito tomate y cebolla y después la fabada o el pote asturiano y si se prefiere algo más ligero las fabes con almejas.

Para complementar lo anterior, unos taquitos de merluza rebozada, un postre casero;  y dicen en mi tierra:,“te pones de grana y oro”.

Para una segunda ocasión, de los platos de cuchara, Adela borda el cocido madrileño y  la perdiz con fabes.

La oferta de pescados es muy atractiva: el besugo a la espalda el cogote de merluza, la merluza a la sidra, el bacalao a la bilbaína y en temporada la ventrisca de bonito y el bacalao con tomate. Las carnes son asturianas; destacando el chuletón de buey servido en plato caliente acompañado de patatas fritas, el solomillo, el entrecot y la perdiz estofada.

Los postres algunos son caseros, como el arroz con leche, las natillas, el flan y la tarta de queso con arándanos.

La bodega es discreta, con referencias de La Rioja y la Ribera del Duero, también tienen sidra natural.

Desde hace un par de meses, han montado en la planta tercera una SIDRERÍA, con una amplia barra y mesas altas de degustación y dos comedores más modernos para las comidas y cenas.

Cerrado domingos en la noche y el lunes todo el día. Semana Santa y Agosto.

Precio medio 30 €.

Farmacia, 2 – 2ª planta.- Madrid

Teléfono 915390090