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La Tasca Suprema, una taberna con solera
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Miguel Casas

Guía Miguelín

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La Tasca Suprema, una taberna con solera

Esta pequeña y bonita tasca está situada muy cerca de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo en el distrito Centro, en Madrid. Sus orígenes datan

Foto: La Tasca Suprema, una taberna con solera
La Tasca Suprema, una taberna con solera

Esta pequeña y bonita tasca está situada muy cerca de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo en el distrito Centro, en Madrid. Sus orígenes datan de finales del siglo XIX, más concretamente y según algunos, de 1890. Su fundador se desconoce, pero se le atribuye a Doroteo Yagüe. Según su propietario actual, Fernando Velasco, esto es inexacto, ya que antes que Doroteo hubo tres propietarios. No obstante, su primera transformación se hizo por los años veinte.

Está decorada con unos bonitos azulejos de gran colorido y sus típicas mesas, cubiertas por manteles a cuadros, y en sus paredes cuelgan fotos de personajes populares que han pasado por el establecimiento. Han sabido conservar el estilo castizo pese a las obras de reforma que se han venido haciendo.

Su carta es recitada por Fernando Velasco,  que el pasado mes de mayo cumplió 30 años en la Tasca Suprema. Fernando es una persona afable, dotada de una psicología especial, que es capaz de adivinar a simple vista el gusto de sus clientes. Actualmente colabora su hijo José, que por suerte es garantía de continuidad.

La comida es casera y típica madrileña, basada en la calidad de su buena materia prima, la abundancia de sus raciones y los productos de temporada.

Para empezar, los callos a la madrileña, las almejas a la marinera, el revuelto de morcillas, los chipirones en su tinta acompañados de arroz blanco y algo más ligero para que el pan no haga estragos, como los cogollos o los pimientos rellenos.

Todos los días hacen un plato diferente de cuchara. Las lentejas con chorizo, el cocido madrileño los jueves, el pote gallego, e independientemente del plato de cuchara, siempre hay fabada asturiana, bien condimentada.

En Semana Santa, es famoso el potaje de garbanzos con espinacas y bacalao.

También tiene pescados y carne. En temporada es aconsejable el bonito con tomate y siempre tiene un buen bacalao.

De carnes las chuletillas de lechal y el entrecote.

Los postres son caseros y conviene dejar un huequito para tomar lo que te aconsejen, suele haber un par de sorpresas.

La bodega es discreta, con referencias de Rioja y Ribera del Duero.

Solo abre a mediodía y cierra los domingos, en verano tampoco abre los sábados.

Precio medio: 35 €
Argensola, 7 – Madrid
Tel. 91 308 03 47

Esta pequeña y bonita tasca está situada muy cerca de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo en el distrito Centro, en Madrid. Sus orígenes datan de finales del siglo XIX, más concretamente y según algunos, de 1890. Su fundador se desconoce, pero se le atribuye a Doroteo Yagüe. Según su propietario actual, Fernando Velasco, esto es inexacto, ya que antes que Doroteo hubo tres propietarios. No obstante, su primera transformación se hizo por los años veinte.