Ciudad del Cabo, una ciudad portuaria entre apóstoles de roca

Las fuertes mareas del Atlánticorompen la espuma de sus olas en las playas y acantiladosde una ciudad de naturaleza desbordada y deslumbrante, donde arraigan los mejores viñedos y bodegas del continente. Ciudad del Cabo es un monumento, un espectáculo en simismo. Montañas singulares, esculpidas con formas caprichosas, y conocidas como Los Doce Apóstoles,protegen uno de los lugaresmás bellos del mundo. Una nación construida sobre la humillación de la opresión, la superación de las diferencias y la grandeza de sus corazones.

Escucha y siente el silencio opresivo de las celdas de la prisión de Robben Island, donde se forjó la grandeza de Mandela. Bo-Kaap, el viejo barrio racial, colorido, vibrante dinámico y alegre, hoy integra múltiples etnias, pero fue más oscuro en el pasado, reducido por el triste color de la esclavitud. Disfruta del antiguo huerto que sirvió para abastecer de alimentos frescos a los buques de la compañía Holandesa de las Indias Orientales, hoy en el parque de Company Gardensflorece una gran rosaleda; un jardín japonés y otro de té que invaden de serenidad y tranquilidad el paseo por esta reserva botánica. El llamado barrio del Observatorio, ubicado cerca del primer Observatorio Real Británico de 1820, escapó a la separación racial durante el Apartheid y es hoy un barrio moderno de cafés y clubes frecuentado por universitarios.

El paseo marítimo de Victoria & Albertes uno de los más animados del mundo. Pasear por Long Streetrecuerda al ambiente de New Orleans, asus noches y a la gente asomada y bailando en los balcones. Unas vistas impagables desde Table Mountain y Lion’s Head, atrévete a llegar andando. En Woodstock, un antiguo barrio industrial, totalmente transformado, The Old Biscuit Mill, buenos restaurantes, originales tiendas de decoración, estudios de diseño, galerías de arte, boutiques independientes, acogedores cafés y el mercado de los sábados.

Haz un picnic en la apartada y escondida Beta Beach, una de las mejores playas de la ciudad. Conduce 25 kilómetros hacia el sur por la línea del Atlántico hasta Hout Bay, un encantador pueblito de pescadores, refugio tranquilo de sudafricanos afortunados.

Los mejores bares de Camp Bay:Blues Bar, ambiente joven, sofás al borde de la playa para tomar una copa y cocina sencilla pero bien servida. En la cercana playa de Clifton, Boulevard, un lounge a pie de playa con muy buen ambiente, bikinis a mediodía y gente bien vestida de noche. Más clásico, una copa en el gran Mount Nelson Hotel. La azotea del Gran Daddy Hotel, muy animada y más moderna, decorada con una preciosa caravana metálica.

Dónde comer: Uno de los mejores restaurantes de África, Aubergine, cocina continental con guiños modernos y magníficas vistas sobre Table Mountain y el Pico del Diablo. Prueba sus estupendos medallones de gacela. Manna Epicure, en Klof street.EnMillers Thumb, el mejor pescado. Y enKioto Garden, sushi inmejorable. En Tokara, esplendida colección de arte y muy buenos vinos. Algo más sencillo, muy buenas y baratas fish&chips en Kalk Bay. El África Café, una casa georgiana de 1700, sirve cocina de las tres grandes culturas Sudafricanas: Xhosa, Zulú y Ndebele. Un menú que incluye muestras de 12 platos, además de café y postre. En Le Quartier Francaisse bebe buen vino sudafricano.

Dónde dormir: El lujo sencillo y sensorial de Ellerman House, para disfrutar de la mejor y mayor colección de arte privada del país, además de unas vistas únicas sobre el océano. El encanto del mejor servicio; el estilo del mejor arte y la belleza del mar, todo incluido.