El antiduelo de la reina Letizia y Matilde de Bélgica: todo sobre sus looks antagónicos

No hay duelo posible. Esperábamos con muchas ganas este acto de doña Letizia. La Reina ha viajado este martes hasta Bruselas para asistir a la sesión inaugural de la XII edición de las Jornadas Europeas de Desarrollo, el mayor foro europeo de cooperación internacional y desarrollo, que tienen como tema principal la igualdad de género y el empoderamiento y participación de mujeres y niñas en el desarrollo sostenible.

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Aparte de la importancia del evento, queríamos verla frente a frente con Matilde de los belgas y disfrutar de eso que tanto nos gusta: un buen duelo de estilo. Sin embargo, al ver a las dos mujeres juntas queda claro que no son comparables.Y es que mientras la belga ha tirado de fondo de armario recuperando uno de sus looks más anticuados, doña Letizia se ha plantado un modernísimo dos piezas. Son el día y la noche o, más bien, como el agua y el aceite, pues en cuestiones de estilo no se compenetran para nada.

La esposa de Felipe VI ha confiado en el color con el que sabe que triunfa allá donde va y con el que el resto de monarquías la conocieron en la boda de Federico y Mary de Dinamarca: el rojo. La Reina se ha decantado por un dos piezas de Roberto Torretta de la colección otoño-invierno 2017-2018. Está formado por pantalón con raja en el bajo, americana entallada con dos bolsillos y camisa con escote de pico. Lo estrenó el pasado mes de marzo en Valladolid.

Doña Letizia ha completado su look con unos salones de Magrit de ante rojo, cuyo empeine tiene forma de corazón, y cartera de mano animal print de Carolina Herrera, modelo Maysa, que tiene desde hace años y de la que no se despega. Como joyas, ha llevado los pendientes de diamantes y rubíes de los que desconocemos la procedencia.

Por su parte, Matilde ha lucido un dos piezas de Natan, un clásico belga que vendría a ser como el de Varela de Letizia en sus mejores momentos. Se trata de un conjunto formado por una falda de pliegues de seda rosa con estampado animal degradado y camisa de raso con transparencias y fruncido en el cuello. La reina de los belgas lo ha combinado con unos salones nude, una cartera de mano a juego y pendientes dorados.

También en cuestiones de maquillaje no se han puesto de acuerdo. Mientras Letizia ha apostado por marcar sus labios con carmín y los ojos con sombras oscuras, Matilde ha preferido algo más natural, sin destacar los ojos y con un ligero brillo en los labios.