Letizia recupera el Delpozo soñado para su cara a cara con Brigitte Macron

Hay pocos vestidos en el armario de la Reina que nos gusten tanto tanto tanto como el que ha lucido la tarde noche de este viernes en París. Doña Letizia lo tenía un tanto complicado en cuestiones de vestuario para su breve estancia en la ciudad de la luz. A las 18:30 asistía a la inauguración de una exposición de Miró en el Grand Palais, y tan solo una hora más tarde tenía una cena programada en el Palacio de El Elíseo (aunque al final Macron ha preferido que el encuentro se celebrase en un restaurante, para hacerlo más íntimo), así que tenía que elegir algo que quedara bien en ambos actos. Y vaya si lo ha hecho.

A todo esto hay que sumarle que en los dos compromisos, a los que también ha asistido Felipe VI, han estado acompañados por el matrimonio Macron. El Rey y el presidente francés ya se reunieron en julio en el Palacio Real de Madrid, pero esta es la primera vez que doña Letizia y Brigitte se veían cara a cara, así que la expectación era máxima. Pero como decíamos, la Reina ha estado a la altura de las expectativas recuperando de su armario su único Delpozo, un vestido soñado.

¿Y es que quién no se lo pondría? Se trata de un diseño en azul marino, con escote barco, ligera silueta globo y una gran aplicación en el hombro derecho en forma de flor. Lo estrenó en diciembre del año pasado, en el aniversario del diario 'As', y no se lo había vuelto a poner.

La Reina ha completado su estilismo con los salones de ante azul de Nina Ricci y una cartera del mismo color de Felipe Varela. Ha peinado su melena en un sencillo moño bajo que dejaba al descubierto los pendientes de diamantes en forma floral que le regalaron sus suegros, don Juan Carlos y doña Sofía, con motivo de su boda. Hacía muchísimo que no se los veíamos...

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¿Será una señal de que su relación ha mejorado? Por su parte, y tal como esperábamos, Brigitte Macron ha optado por el color blanco, indudablemente su favorito, con un vestido liso con escote chimenea que suponemos firma Louis Vuitton. Lo ha combinado con accesorios en negro: un bolso y unos salones de charol.