Letizia y el Teatro Real, una historia de amor (en clave de estilo): su último look de 10

Cada septiembre, esperamos con ansias este acto. Y no es para menos, ya que en las dos ocasiones anteriores en las que ha asistido doña Letizia nos ha dejado con estilismos de sobresaliente. Estamos hablando de la inauguración de la nueva temporada del Teatro Real, un compromiso en el que la Reina echa el resto en cuestiones de moda. Y con ese precedente, sabía que esta vez no podía presentarse con cualquier cosa, tenía que arriesgar y sorprender. Y así lo ha hecho.

Don Felipe y doña Letizia han visto la obra de Giuseppe Verdi 'Don Carlo', que curiosamente trata sobre la vida de un antepasado del Rey. Han estado acompañados en el palco real por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. Asimismo, rostros conocidos como Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, Eugenia Silva o Carmen Lomana no han querido perderse el estreno.

Pero vayamos ya al look de la Reina. Como decíamos, doña Letizia sentó ya precedente cuando en 2016 apareció con un sexy vestido negro de Felipe Varela; dos años más tarde, en 2018, causaba sensación con un mono azul de escote asimétrico de Pedro del Hierro. Ahora, en su tercer año, ha ido a por el oro con un vestido esmoquin de lo más favorecedor, que nos demuestra que la esposa de Felipe VI es una auténtica seguidora de las últimas tendencias.

Se trata de un vestido de seda blanca imitando una blazer, un diseño oversize con escote cruzado con pronunciado escote en V, manga larga y largo por debajo de las rodillas. Pertenece a la firma Lola Li, una boutique madrileña en cuya web podemos encontrar este diseño por 280 euros. La Reina añade un nombre más a la lista de las nuevas marcas que podemos encontrar últimamente en su vestidor.

La Reina ha combinado el vestido con sus salones de Manolo Blahnik, unos slingback -abiertos por detrás- de ante negro combinado con vinilo, y ha estrenado una cartera de mano negra formando una media luna. En esta ocasión, las joyas han jugado un papel muy importante. Doña Letizia ha elegido los pendientes de pavé de diamantes de la firma suiza De Grisogono y, lo que es lo más importante, las dos pulseras gemelas de Cartier.

La reina Victoria Eugenia dejó escrito que irían pasando de reina a reina. Normalmente, se lucen una en cada muñeca, pero es habitual que ella las lleve en la misma, como ha hecho en el Teatro Real, creando el efecto de una superpulsera. Esta vez, y saltándose su propia norma, ha prescindido del anillo de plata contrachapada de Karen Hallam; una buena decisión.