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Enrique, encanto y sabor mediterráneo a pie de playa
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Miguel Casas

Guía Miguelín

Por
Miguel Casas

Enrique, encanto y sabor mediterráneo a pie de playa

Conocí el restaurante de Enrique Juliá cuando estaba en Benidorm, a finales de los años 60. Estaba situado en la calle Ricardo esquina con Doctor Pérez

Foto: Enrique, encanto y sabor mediterráneo a pie de playa
Enrique, encanto y sabor mediterráneo a pie de playa

Conocí el restaurante de Enrique Juliá cuando estaba en Benidorm, a finales de los años 60. Estaba situado en la calle Ricardo esquina con Doctor Pérez Llorca, una avenida peatonal que daba al principio de la playa de Levante y que por las noches era zona de encuentro del colectivo gay.

Era un sitio familiar, en la cocina estaba su mujer y sus hijas le ayudaban a servir las mesas y atender la terraza. Entonces hacía dos tipos de menús, al mediodía preparaba comida casera, muy parecida a los actuales menús de día, y para las cenas otro totalmente distinto, con buenos mariscos y pescados, a unos precios muy razonables. Lo mantuvo abierto hasta 2006.

Simultáneamente al local de Benidorm, en 1997 abrió un espacioso y coqueto restaurante en El Albir, con una magnífica terraza donde el ambiente es muy agradable.

Enrique falleció el 29 de diciembre de 2011, siendo sus cuatro hijos (Rosi, Virtudes, Joaquina y Enrique) los que continúan con el restaurante. Rosi se encarga de atender a los clientes.

Los salones interiores están decorados con muy buen gusto. Una hermosa barra bien surtida con el muestrario de pescados y mariscos y una sala con arcos de ladrillo en su techo y grandes ventanales que le proporciona mucha luz.

Su cocina es mediterránea. Como entradas unos buenos mariscos de la zona, la gamba roja de Denia, las cigalitas salteadas con ajetes, las almejas y las coquinas salteadas con ajo y otros que los trae de las costas gallegas como las ostras, las almejas de Carril y el bogavantes. Otra posibilidad son las ensaladas de la huerta o acompañadas de ricos salazones.

Los arroces también son una de sus especialidades: el arroz a banda, el caldoso con bogavante y la paella.

Los pescados son los protagonistas de esta casa, el atún, el rodaballo salvaje, la escorpa, la negra de la bahía de Altea (al horno con patatas a lo pobre y pimientos) y el rape con bogavante, estos últimos son la especialidad de la casa.

Enrique hijo es el encargado de acudir diariamente a las lonjas donde se abastecía su padre, que son las de Denia, Altea, Villajoyosa, y el pescado está fresquísimo. Lo prepara de la forma que se quiera, en caldereta, fritos... pero fundamentalmente a la plancha.

Para los amantes de la carne, también suele tener alguna buena pieza, se suministra de Ávila y suelen hacer cordero y cochinillo al horno.

Los postres son caseros y destaco las crepes dulces con helado y chocolate caliente.

La bodega es muy completa, contiene más de 300 referencias de casi todas las denominaciones de origen nacionales y algunos vinos extranjeros, así como cavas y champanes. También tiene una gran variedad de aguas minerales especiales, embotelladas en unos envases que parecen de perfume. Algunas proceden de Nueva Zelanda, Noruega, Inglaterra e incluso Japón.

Precio: 45 €
Avenida de Óscar Esplá, 15 -  Playa de Albir, Alfas de Pi – Alicante
Teléfono: 966 868 098
www.restauranteenrique.com

Conocí el restaurante de Enrique Juliá cuando estaba en Benidorm, a finales de los años 60. Estaba situado en la calle Ricardo esquina con Doctor Pérez Llorca, una avenida peatonal que daba al principio de la playa de Levante y que por las noches era zona de encuentro del colectivo gay.