Lady Ñ
Por
Begoña Gómez, más Preysler que nunca en la presentación del libro de Sánchez
La 'primera dama' asistió a la presentación celebrity de las memorias de su marido con un look inspirado en la reina del cuché
Begoña Gómez no se perdió ayer por la tarde la presentación del libro de su marido. Cómo iba a hacerlo, si es una de las protagonistas: que si la elección del colchón, que si el recibimiento entre lágrimas… Un paso breve pero intenso por la Moncloa (apenas ocho meses) que ahora pasarán a la posteridad gracias a la pluma de Pedro Sánchez (¿o era la de Irene Lozano?).
Bueno, sea como fuere, lo cierto es que el cónclave de vips que se arremolinaron en las primeras filas y sobre el escenario de la presentación en el hotel Intercontinental elevó el nivel del último look de nuestra ‘primera dama’.
Mercedes Milá, Chelo García Cortés, Sonsoles Ónega, María Eugenia Yagüe… No, no estábamos en Mediaset, a pesar de la mención de honor en el libro a la llamada de Sánchez al plató de 'Sálvame'. Solo faltaba Ana Rosa Quintana (que sí estaba en la de Preysler). Había más presentadoras y colaboradoras de la cadena de Vasile que ministros.
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En plena inspiración celebrity, Begoña optó por reflejarse en la mejor, en la más estilosa y siempre acertada novia de escritor (futurible mujer) de la historia de España, Isabel Preysler, que también fue mujer de político y de cantante (lo mismo a Sánchez le da por las rancheras, tiempo al tiempo) y cuyos outfits son apuesta segura.
Por eso, la mujer del todavía presidente del Gobierno posó sonriente, orgullosa y virginal desde la primera fila de la sala elegida con un impoluto traje de chaqueta blanco, tal y como hace unos meses vimos a la filipina en la misma situación apoyando a Vargas Llosa.
La melena rubia perfectamente peinada y el enorme entusiasmo hicieron el resto. Begoña brilló.
Begoña Gómez no se perdió ayer por la tarde la presentación del libro de su marido. Cómo iba a hacerlo, si es una de las protagonistas: que si la elección del colchón, que si el recibimiento entre lágrimas… Un paso breve pero intenso por la Moncloa (apenas ocho meses) que ahora pasarán a la posteridad gracias a la pluma de Pedro Sánchez (¿o era la de Irene Lozano?).