El palacio 'real' de Lanzarote donde Pedro Sánchez y Begoña están de vacaciones

Pedro Sánchez y Begoña Gómez ya están de vacaciones junto a sus dos hijas y su perra Turca tras este curso tan intenso y atípico que ha supuesto la primera mitad del año. Unos días de desconexión y relax que Begoña comenzó hace unas semanas con las niñas en Mojácar y que ahora continuarán hasta el 11 de agosto (próximo martes) en las dependencias del palacio ‘real’ que Patrimonio Nacional posee en Lanzarote: La Mareta.

Un descanso que comenzaron ayer a media mañana según se deduce de los registros de vuelo del Falcon a los que ha tenido acceso El Confidencial en los que aparece que aterrizó en el aeropuerto César Manrique a eso de las 12h30 de la mañana.

Regalo del rey de Jordania

Pero vamos a los detalles. El espectacular palacio de la Mareta, ubicado al borde del mar y rodeado de jardines de arena volcánica y vegetación típica de la isla como cáctus y grandes palmeras es uno de los favoritos del matrimonio.

Regalo del rey Hussein I de Jordania a Juan Carlos I en 1989, ha sido el lugar elegido para pasar sus vacaciones de navidad en varias ocasiones, mientras que para verano solían elegir Doñana (como el año pasado). No obstante, este año han cambiado de planes para disfrutar de esta fortaleza de Costa Teguise de más de 10.000 metros cuadrados de extensión con piscina y hasta un lago.

Con acceso directo a la playa (alejada de miradas indiscretas), La Mareta, con su marcada arquitectura canaria diseñada y decorada por el artista César Manrique, está integrada por diez bungalows en el que poder alojar a toda la delegación que por seguro les acompaña (desde servicio doméstico a seguridad).

Ellos están alojados en el edificio principal del palacio, distribuido en dos dormitorios (con terraza) y dos baños, varias zonas de descanso y piscina privada.

Reacondicionado para la ocasión

Un destino de lujo que cuesta mantener la friolera de 10.000 euros al mes y que ha sido reacondicionada en varias ocasiones para cumplir con las necesidades del matrimonio Sánchez-Gómez. Según se publicó tras su primera visita en navidad, el Gobierno habría gastado más de 30.000 euros para dotar a las instalaciones de cámaras y dispositivos varios que velasen por la seguridad del presidente, una nueva lavadora y aparatos de aire acondicionado para sentirse como en un auténtico palacio.

Ahora, que han regresado a sus dependencias, La Mareta ha sufrido de nuevo más obras: se ha levantado un muro para ocultar de miradas indiscretas al menos una de las piscinas del recinto, así como otras zonas de recreo.

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