Tentaciones gastronómicas en Menorca

IMPORTANTE: Existe una actualización realizada en 2012 del presente texto (original de julio 2011) sobre Restaurantes en Menorca.
La pueden encontrar al PINCHAR AQUÍ.

 

Como cada año a estas alturas, me despido de ustedes hasta septiembre. Y lo hago con el ya habitual monográfico sobre la gastronomía menorquina. El repaso de este año tiene dos partes: en la primera hago foco sobre mis tres restaurantes preferidos y en la segunda incluyo una actualización del listado de años anteriores. Disfruten, amigos.

 

Parte I: un trí­o ganador. Mi pódium personal.

 

La cocina del producto de Sa Pedrera d'es Pujol (15,5/20 - 971.150.717; Sant Lluí­s)

Se encuentra localizado en una casa adyacente a una antigua pedrera de marés. Sus propietarios, Daniel González Mora y Nuria Pendás, lo pusieron en marcha hace ocho años. Su objetivo es recuperar recetas menorquinas en desuso y otorgarles dimensión, con sencillez y liviandad. Inquietos gourmands, son incondicionales de las materias primas autóctonas y así­ lo demuestra Dani en los tratamientos de carnes, pescados y productos de la huerta.

 

Algunos platos imprescindibles: Oliaigua con higos, Raya a la mantequilla negra o la Caldera de morena. Los cambios introducidos este invierno, incluyendo una ampliación de la bodega hasta las 380 referencias y una sala que funciona a la perfección (mucho tiene que ver el detallista y empático Juan), lo convierten en una de las referencias top de las Baleares. Directo a por su primera estrella Michelin.

 

Los arroces (y mucho más) de Es Molí de Foc (15/20 - 971.153.222; Sant Climent)

Vicente evidencia sus raí­ces valencianas preparando sobresalientes arroces (entre mis favoritos, el de atún y conejo y la fideuá negra de rape, calamar y ní­scalos), bien comentados y explicados en la carta. Punto y sabor intachables. Los entrantes, con el punto necesario de frescura creativa, merecen mucho la pena. La terraza en verano es deliciosa (y alberga un pozo romano con cincuenta metros de profundidad).

 

Aunque Mauri ejerce ahora en el hotel Alcaufar Vell (971.151.874), su excompañero Manel dirige con eficacia la sala. Cuenta con una ambiciosa bodega, aunque la pasión de Vicente son las cervezas. Y este invierno ha cumplido su sueño: instalar una pequeña fábrica de cerveza artesanal, que se comercializa con el nombre de Grahame Pearce. No dejen de probar esta rareza.

 

El encanto romántico de Sa Vinya (14/20 - 971.369.382; Llucmeçanes)

El rumor corría como la pólvora este invierno: Sa Vinya cerraba. Nada más lejos de la realidad, amigos. El restaurante situado en la huerta de una casa payesa, continúa su actividad y Pilar Pons, su propietaria, sigue al pie del cañón con sensibilidad imperecedera.

 

Se trata de un espacio en el que iluminación, elementos decorativos, vegetación y música consiguen un ambiente único e íntimo. Allí­ disfrutarán de la cocina de Pilar, quien revisa los recetarios menorquines con cariño, rigor y delicadeza. Aunque les sugiero preguntar por los platos del dí­a, algunos clásicos de la casa son el Tumbet con huevo, las Albóndigas a la menorquina, el Conejo con verduras del huerto, la Lengua de ternera con alcaparras o el Roast beaf Sa Vinya.

 

 

Parte II: Recorrido por Menorca y sus restaurantes (actualización)

 

Mahón

 

Para comer bien en Mahón, tendrán que dirigir sus pasos a la zona del puerto. Allí­ encontrarán lugares con sobresaliente materia prima como S´Espigó (971.369.909), donde Ana y Juan regentan un local que es referencia en la isla, un valor seguro. A pocos metros de allí­, Jágaro (971.362.390) tira de un recetario sofisticado incluyendo en carta lo más exclusivo del mar y respetando al máximo el excelso producto que les llega diariamente. Encontrarán, entre otras referencias, espardenyes o langosta frita al huevo. Es Llaut (971.354.969), de dueños valencianos, sigue ofreciendo buenos pescados e, incluso, marisco gallego. Por último, comentarles que Marivent (971.369.801) es ahora un establecimiento de copas, trasladando su actividad de restauración al Club Marítimo. Buen lugar para ver y ser visto, y con ambiciones renovadas en lo gastronómico.

 

El único restaurante a tener en cuenta en el centro de Mahón es Ses Forquilles (971.352.711), un buen gastrobar menorquí­n. Sus propietarios están haciendo un sobresaliente esfuerzo por acercar elaboraciones contemporáneas respetando recetas y materias primas autóctonas. Merece la pena una visita, tanto la parte de abajo -más informal-, como la de arriba, desde mi punto de vista más recomendable.

 

Sa Mesquida, Es Grau y Es Castell

 

Muy cerca de Mahón, en dirección a Sa Mesquida, encontrarán Cap roig (971.188.383). No duden en reservar una mesa en la cristalera o en la barandilla, donde disfrutarán de unas admirables vistas al mar desde lo alto del monte donde se halla enclavado. Carta basada en pescados y mariscos de primera. Muy cerca de allí­, en el propio pueblo, se encuentra el genuino bar de marineros Sa Mesquida (971.188.354) uno de mis lugares preferidos. En la curiosa carta de Fina y Javier hallarán ortiguillas, pescado aún coleteando y un arrós brut que hará las delicias del Capitán Nemo.

 

A pocos kilómetros de allí­, en el pueblo marino de Es Grau, se encontraba Can Bernat (650.974.685) hasta este invierno. El equipo que lo puso en marcha se ha trasladado con la misma oferta (excelentes tapas, buen pescado y precios ajustados) a una casa de campo en la carretera que va a Fornells. Un paso hacia adelante.

 

En la boca de la bahía de Mahón se encuentra Es Castell. Allí­, tanto España (971.363.299) como El Bahía (971.354.129) permanecen como dos clásicos de imprescindible visita para los locales que buscan autenticidad. En Cales Fons, la cala de pescadores del pueblo, se encuentra El Trébol (971.367.097). Su envidiable situación, sus materias primas y la amabilidad del servicio (Camacho, Vicent...) hacen de la visita algo inevitable. El romántico escenario se potencia de noche. Reserven con suficiente antelación para conseguir mesa en la terraza.

 

Como les comentaba el año pasado, desde mayo de 2010 existe una dirección altamente recomendable: La Josefina (971.354.950). Se encuentra en lo alto del puerto de Cales Fons y abre todo el año. Su oferta es reflejo de lo que capturan los barcos el mismo día. Gaspar, uno de los socios, es un importante pescador conocido en la Isla por la calidad de su género. Prueba de ello fue la irreprochable cigala real que probamos en nuestra última visita. Una garantía.

 

Sant Lluí­s y alrededores

 

En Sa Parareta d´en Doro (971.150.353) se estila una cocina menorquina actualizada y sofisticada. Exquisitos el Huevo poché o el Hojaldre de sardinas. Agradables son la terraza y su salón interior, situados en la propia casa payesa donde se ubica el restaurante. Una de las cocinas más interesantes de la isla. Inclúyanlo en su lista de Obligatorios. Del mismo estilo, aunque con una puesta en escena más sencilla, se muestra Sa Caraba (971.150.682). Se encuentra a pocos minutos de allí­, en Sant Lluis, localizado en una apartada casa de aperos. Muy recomendable asimismo, Pan y vino (971.150.201), un restaurante que en poco tiempo se ha hecho un hueco en la oferta gastronómica de Menorca.

 

Si lo que buscan son tapas menorquinas y ambiente del pueblo, déjense caer por La Rueda (971.150.349), en el centro. En la costa de Sant Lluis, Paupa (971.350.030) ha sido siempre un buen lugar para tomarse una cerveza y darse el último baño del dãía mientras anochece. En Caragol (629.165.089) en Biniancolla (entre Binibeca y Son Ganxo) es un restaurante situado a escasos veinte metros del mar y que ofrece excelentes pescados y mariscos. Una buena opción, aunque con precios severos.

 

Es Mercadal y Ciutadella

 

Aquí no debo dejar de recomendarles Ca N´Aguedet (971.375.391) y su cocina popular menorquina, que incluye caza y preparaciones de pico y pluma como la Cega amb coc, un plato milenario. En verano intenten evitar las horas punta, pues el servicio puede ser deficiente. Si tienen ocasión, hablen un rato con la patrona, una conversación que seguro será enriquecedora. También deberán visitar de noche la romántica terraza de Can Olga (971.375.459). Por último, Es Molí­ d´es Racó (971.375.275), un restaurante a las afueras del pueblo y donde son imprescindibles sus caragols amb cranca. Ojo con las aglomeraciones en verano.

 

Aunque este goloso se considera mucho más afán la parte oriental de la isla, donde la gastronomí­a menorquina está exponencialmente mejor representada, también les recomiendo direcciones de interés en Ciutadella. Por ejemplo, El Jardín (674.994.407), con una cocina sencilla y enclavado en una parcela de ensueño. También Cas Consol (971.484.654) y sus elaboraciones tí­picamente mediterráneas o el espectacular Ses Truquerí­es (971.188.384), donde las experiencias han sido desiguales. Café Balear (971.380.005) es la referencia culinaria de la parte occidental de la isla. Buen producto y dotes guisanderas que demuestran en los arroces. Asegúrense de que les reservan mesa en la terraza.

 

Es Fornells

 

Lo repito cada año. Huyendo de los típicos, nunca les aconsejaré la famosa caldereta de langosta, pues su elevado e injustificado coste y la falta de honestidad en la elaboración no dan la talla. Si persisten en su decisión, acudan a Es Cranc (971.376.442) o Café del Nort (971.376.697), favorito de Rafa García Santos. En Es Plá (971.376.665), si reservan buena mesa, disfrutarán del bello paisaje al anochecer.

 

Sa Llagosta (971.376.566), lo vení­amos diciendo, se ha convertido en la mejor opción gastronómica de Fornells. Formidable el trabajo desempeñado por Coca, un joven cocinero en progresión, y Mónica con el servicio. Excelentes los mejillones salteados, la raya frita o el atún con alcaparras. Posiblemente el único lugar del pueblo donde me adentraría en el mundo de la caldereta y la langosta. Desde hace poco tiempo se han lanzado a abrir la mitad de lo que fue el mí­tico Ses Salines (971.376.745). En este caso, con una oferta más sencilla basada en buenos arroces y fideuás.

 

Vino y caprichos

 

Muchas veces me preguntan por direcciones para comprar vino en Menorca. La mejor tienda es, por supuesto, De Vins (971.362.194), a las afueras de Mahón. Numerosas referencias, añadas interesantes y mucha pasión por el vino en las recomendaciones y actividades que organizan. Son distribuidores en la isla, por lo que los precios suelen ser atractivos. En Sibaritas (971.357.629), por su parte, encontrarán productos exclusivos como embutidos, quesos, latas, pastas y elaboraciones para gourmets y gourmands. Buena selección de vinos en su bodega aclimatada. Se encuentra a la salida de Mahón, camino de Es Castell. Hágan una visita, merece la pena.

 

Deléitense con Menorca como pienso hacerlo yo. Tal vez coincidamos en alguno de estos restaurantes, amigos. Disfruten del verano y sean malos, que es más divertido.