Es noticia
Menú
Nakeima, 'street food' oriental en el barrio de Argüelles
  1. Gastronomía
  2. Los Gastrogatos
Gato Malinche

Los Gastrogatos

Por

Nakeima, 'street food' oriental en el barrio de Argüelles

La característica que más distingue a la oferta gastronómica de la capital es, su apertura a las propuestas más pujantes del mundo

Foto:

La característica que más distingue a la oferta gastronómica de la capital de España es, sin duda, su apertura a las propuestas internacionales más pujantes en cualquier lugar del mundo. Kabuki, 99 y Sushi Bar, Sudestada y Chifa, Kena y Nikkei 225, DiverXO y StreetXO, cada uno de ellos con sus estilos y peculiaridades, son ejemplos de buena (excelente, en muchos de los casos) acogida por parte del público madrileño a propuestas de inspiración foránea con guiños ibéricos. Desde hace unos días, el popular Alberto Chicote nos acerca la cultura de las tabernas japonesas a través de YAKITORO, en los aledaños de la Gran Vía. Sin temor a equivocarnos podemos asegurar que será otra historia de éxito.

Por eso a nadie extrañó la aparición a finales de 2013 de un dumpling bar, una reducida barra donde apenas veinte comensales disfrutan cada servicio de los bocados que cada día ofrecen en las pizarras gigantes que hacen la función de carta en este peculiar restaurante. Lo que sí despertó curiosidad fue que, casi desde el primer día, se formaran colas en la calle con bastante antelación a la apertura del local para hacerse con el preciado tesoro de uno de los escasos derechos a franquear la puerta de entrada. Confieso ser un afortunado ya que he conseguido entrar en dos de las tres ocasiones en las que lo he intentado y, en alguna ocasión, he presenciado cómo algún reputado y reconocido crítico se quedaba, entre sorprendido y molesto, a las puertas de la experiencia.

Una vez pertrechados en el estrecho espacio reservado para la degustación, lo primero que pedimos es la carta de vinos y lo que nos cuentan es que disponemos de un espumoso, dos blancos y tres tintos, además de dos marcas de cervezas, todo razonablemente bien seleccionado y a precios muy moderados. En este momento empezamos a percibir una de las singularidades del lugar: la extrema amabilidad y empatía del servicio de sala, o de barra, para hablar con más propiedad. A la hora de tomar la comanda, Gonzalo García, cocinero y uno de los copropietarios, Ignacio o Viky, te cantan los platos del día, es decir todos los platos, y te sugieren lo más indicado en función de tu apetito y preferencias. Y a partir de ese momento, se olvidan las incomodidades y estrecheces y empieza el festín. La posibilidad de disfrutar de una gran experiencia culinaria.

No es fácil recomendar determinados platos que hayamos probado ya que cambian a menudo y sería probable que no estuvieran disponibles en una próxima ocasión, pero merece la pena repasar los que más destacaron en mis dos visitas. Para abrir boca es habitual hacerlo con el Rollito de Primavera, que sólo se parece al de los chinos del barrio en el nombre, con varias verduras entre las que predomina la col china y la perfecta textura de la pasta frita que lo envuelve. Otro entrante clásico es el Tataki de Pez Mantequilla con huevas de pez volador y salsa miso, plato muy bien resuelto. Los distintos tipos de nigiris (gambas al ajillo, chicharro, sepia, vieira, vacío de ternera leonesa, panceta, etc.) son simpáticas variedades en las que el punto del arroz no está del todo conseguido. El Sui Mai de Papada se convierte en uno de los hitos del menú. Contundente, sabroso y a la vez delicado, un gran bocado. Como también lo son el Bocata de Calamares con un bollo al vapor perfecto de textura y sabor y con el toque de la piel de pollo frita que le da un sabor especial y el Bunwich Mr Chang, en recuerdo al original Bun del Momofuku neoyorkino.

Tras un fallido, en nuestra opinión, Gunkan de Atún, donde el sabor del alga anula completamente un flojo pescado, pasamos al apartado de platos contundentes entre los que sobresale la Oreja a la Plancha con espuma de patata y kimchi, quizás lo mejor de la comida. Tampoco desmerece el Chrirshi de Mollejas con un arroz frito, en este caso muy logrado y salsa de naranja. Para aquellos que hayan dejado un hueco para los postres podrán optar entre el Cheesecake in Your Face, en vaso y montado en la barra o la Piña Asada, ambos por debajo de los platos salados.

Cuando uno vuelve al barrio, tras abandonar el peculiar establecimiento, lo primero que le viene a la cabeza es cuándo podrá volver a probar el resto de los platos. Y para ello lo vamos a tener un poco más fácil ya que, durante estos meses de jornadas continuas, es probable encontrar huecos a mediodía sin el penoso paso por la cola callejera y además, en unas pocas semanas, dispondrán del espacio superior donde, mediante reserva, ofrecerán un menú cerrado para unos pocos privilegiados. Si tienen mente abierta y anteponen la comida a las comodidades, no dejen de visitar este nuevo asiático madrileño. No les defraudará.

Calificaciones Nakeima:

NAKEIMA. C/ Menéndez Valdés, 54. Madrid. Tel. 620 70 93 99

La característica que más distingue a la oferta gastronómica de la capital de España es, sin duda, su apertura a las propuestas internacionales más pujantes en cualquier lugar del mundo. Kabuki, 99 y Sushi Bar, Sudestada y Chifa, Kena y Nikkei 225, DiverXO y StreetXO, cada uno de ellos con sus estilos y peculiaridades, son ejemplos de buena (excelente, en muchos de los casos) acogida por parte del público madrileño a propuestas de inspiración foránea con guiños ibéricos. Desde hace unos días, el popular Alberto Chicote nos acerca la cultura de las tabernas japonesas a través de YAKITORO, en los aledaños de la Gran Vía. Sin temor a equivocarnos podemos asegurar que será otra historia de éxito.

El redactor recomienda