Julián Muñoz, sin batín ni calzoncillos

Julián Muñoz se ha ido. Para siempre. Pero ha querido dejar un recuerdo. Su sello más personal. El más íntimo. Uno relacionado con sus noches de pasión con Isabel Pantoja que, suponemos, la tonadillera no querrá para nada.

Los hechos se remontan a la huída de Julián Muñoz de 'La Pera'. Isabel, que le tenía acogido en una de sus casas al no tener el ex reo dónde quedarse, dijo “hasta aquí hemos llegado” cuando el ex alcalde marbellí comenzó a gritar a los cuatro vientos que su corazón lo ocupaba otra mujer que no es ella. Orgullosa, la Pantoja le pusó las maletas en la puerta. Pero eran tantas que Julián no podía cargar con ellas.

Ahora que vuelve a disponer de sueldo -trabaja de camarero, como antaño- se permitió el lujo de contratar una furgoneta que le hiciera la mudanza, pero a los encargados del traslado se les pasó por alto recoger lo que había en los cajones más privados de su mesilla de noche. Sus atuendos más picantes.

Entre ellos, según comenta el colaborador de ‘El programa de AR’ Luis Rollán, se encuentra una gama completa de calzoncillos (cuyo estilo no ha trascendido, pero que se presupone de talle alto -ya se sabe que a Julián le gusta llevar tripa y riñones cubiertos-) y un batín de seda rojo al más puro estilo Red Butler en Lo que el viento se llevó.

No se sabe si por vergüenza o por pereza, pero Muñoz no ha pasado a recorgerlos. ¿Será que quiere dejar un recuerdo imborrable en la alcoba de Isabel? ¿Será que Karina ha querido rejuvenecer su estilismo interior y le ha hecho pasarse a los boxer? ¿Será…?