Las lágrimas de cocodrilo de Julián Muñoz

Mientras Isabel Pantoja prefiere a su revista de cabecera para hablar sobre las cuestiones actuales que más interesan sobre su vida y obra, Julián Muñoz y Mayte Zaldívar, que además de triángulo amoroso comparten imputación por la Fiscalía Anticorrupción en el 'Caso Malaya' con la tonadillera, hablan sobre su pasado más reciente en la televisión. Lo propio hicieron el ex edil y su ex mujer en el programa 'La Noria' que se emitió el miércoles y que mostraba unas fotografías inéditas de los tres en una cena tras las celebraciones oportunas del Día de Andalucía en 2002.

Las instantáneas muestran a un Julián y una Isabel felices y contentos, que no dudan en bailar y demostrarse su amor con miradas furtivas, y a una Mayte Zaldívar, desolada. “Ella ha sido la única que no ha mentido desde el principio”, decía Muñoz. Un cambio de actitud que sorprende y que vendría a ratificar el presunto trapicheo de bolsas negras con dinero que destapó Zaldívar en el programa televisivo, que días más tarde le brindó un escaño hasta que fue detenido también en el marco de la operación anticorrupción.

Pero, al parecer, lo que más dolió al ex edil marbellí fue la presencia de su nieto en el día de autos. Y así en una especie catarsis, Julián Muñoz pidió perdón por ello y pareció soltar alguna que otra lagrimilla, de las llamadas de cocodrilo. ¿Habrá olvidado sus tiempos mozos y los famosos enfrentamientos televisivos con Jesús Gil? ¿Se acordará del cruce de acusaciones con su ex mujer, a la que ahora parece darle toda la razón? El juicio será una realidad en breve y cada uno prepara su propia estrategia.
 

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