Los ultimátum de Chábeli y la Esteban a sus maridos

Hay decisiones que cambian por completo el porvenir de cualquier existencia pacífica. Si no que se lo digan a los amores más mediáticos de Belén Esteban, que han pasado del amor al odio en cuestión de segundos con la princesa de San Blas. Un ejemplo: cuando Jesulín de Ubrique dejó de visitar, dicen que por embrujo de María José Campanario, a la pequeña Andreíta, la relación con la madre de su hija cambió a peor, y desde entonces las contadas conversaciones telefónicas han sido la única vía de comunicación posible entre ambos, aunque en la actualidad brillan por su ausencia.

Fran, el único que ha conseguido llevar a la televisiva al altar y al que muchos ya han bautizado como el Richard Burton del Rascacielos -así es como se llama su taberna-, también ha sido blanco de los ultimátum de la autodenominada co-presentadora de Sálvame. “O Aurelio Manzano o yo”, le ha dicho la enemiga pública número uno de la nueva reina de Ambiciones en multitud de ocasiones a su marido, tanto en el ámbito familiar como en directo desde su programa. Al parecer, el periodista de 'DEC' tendría el poder de llegar a influir en decisiones matrimoniales de la pareja, algo que la de San Blas no estaría dispuesta a permitir.

Pero estas disyuntivas, que posiblemente creen en el cónyuge en cuestión toda una serie de preguntas existencias encadenadas por las consecuencias que puedan traer, no son tan sólo propias de Belén y sus amores. En la entrevista que ha concedido este mes Chábeli Iglesias para Vogue, la niña mimada de Julio Iglesias e Isabel Preysler desvela alguna que otra perla sobre sus matrimonios. Al maquiavélico plan de su padre para dejar plantado en el altar a Ricardo Bofill huyendo en un jet privado o las alusiones a la demanda que interpuso contra su actual marido, un hecho que ahora le aporta estabilidad, hay que añadir el golpe de efecto magistral made in Chábeli. “O los puros o yo”, le dijo a su marido cuando le conoció y se percató de su gusto por los habanos.