Mesón Gerardo, cabrito siempre a punto

Este restaurante está situado en el pueblo de Pedrezuela, en la desviación de la A-1, kilómetro 42, nada más pasar El Molar. No fue siempre así este hermoso mesón. Que se lo pregunten a su propietario, Ángel Martín, cuando en 1976 en el pequeño local de la calle Flores comenzó,  poco a poco, a ganarse la que ahora es su fiel clientela: renovó la carta, asó fuera del establecimiento porque no tenía horno propio y apostó por otras especialidades, buscando la diferencia con los restaurantes de la zona, que se dedicaban principalmente a los asados. Pero como el que manda es el cliente, éstos demandaban cada vez más los asados y en 1977 no tuvo más remedio que comprar su primer horno.

En 1984 abrió el mesón de la calle de Las Eras. Ya por aquél entonces recuerdo que entre los amigos y compañeros de trabajo empezamos a asociar la palabra 'cabrito' con el Mesón Gerardo. Actualmente, por problemas de salud Ángel ha delegado sus funciones en sus hijos Miguel Ángel y Alberto, que siguen al pie de la letra las enseñanzas de su padre.

Poco a poco ha ido ampliando los comedores; creo recordar que tiene un total de ocho y en cada uno caben como mínimo unas 25 personas. En algunos se celebran todo tipo de eventos, por su gran capacidad. Los ha decorado con cuadros de paisajes, platos de cerámica y ornamentos diversos, creándose un ambiente de figón castellano.

La cocina es castellana, pero Gerardo es conocido por los asados y más concretamente por el cabrito. Su carta es variada: como entradas se pueden tomar unas buenas gambas a la plancha, unas almejas a la marinera, las mollejas al ajillo y los riñones. De entre sus platos recomendados los huevos estrellados con habitas, los pimientos asados, las morcillas y los choricitos. Siempre tiene un buen pescado del día, por si no apetece la carne.

La especialidad son los asados, tanto de cabrito como de cochinillo. Estos se piden por cuartos y para tener idea de cuánto pedir, la regla es un cuarto para cada dos personas con buen apetito, si bien todo va a depender de las entradas que se hayan pedido. También tiene carne roja.

Los postres son caseros: la tarta de cuajada, la tarta de queso, el flan con nata montada como si fuera helado y la tarta de chocolate, entre otros.

La bodega es buena; el vino de la casa es un Rioja que está muy bien. Dispone asimismo de excelentes añadas de Ribera y Rioja.

Por último, dispone de una gran terraza para cuando el tiempo lo permite y un aparcamiento propio situado en frente con capacidad para 80 coches.

Precio medio: 35 €

Las Eras, 28 - Pedrezuela

Teléfono: 91 843 32 09

Cierra los lunes.

 

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