Es noticia
Menú
Lamu, el lugar donde el tiempo se detiene
  1. Estilo
  2. Business Class
Daniel Camiroaga

Business Class

Por
Daniel Camiroaga

Lamu, el lugar donde el tiempo se detiene

En paralelo al gran Índico, en un autobús rojo de la línea Tawakal, dejamos atrás la caótica ciudad portuaria de Mombasa. Asientos desgastados, hombres de rostro envejecido

Foto:

En paralelo al gran Índico, en un autobús rojo de la línea Tawakal, dejamos atrás la caótica ciudad portuaria de Mombasa.Asientos desgastados, hombres de rostro envejecido de manos recias y grandes. Un penetrante olor humano nos acompaña todo el trayecto. Atravesamos la desembocadura de varios ríos y el Parque Arabuko. Tras más de ocholargas horas de incomodo traqueteo, asfalto y polvo a partes iguales y paradas interminables,embarcamosrumbo a Lamu. Una pequeña isla tropical con la más fabulosa y pintoresca ciudad swahili de la costa de Kenia.

Su casco antiguo estálevantado con piedra de coral fosilizado, de relucientes casas blancas, calles estrechas, laberínticas, tranquilas y algo ventosas. Los tejados, pegados unos a otros,dan sombra permanente, no dejan resquicio al sol. Los coches han sido erradicados.Aquí la vida se vive y se disfruta a otro ritmo, más pausado.Lamues un santuario para los burros que campan a sus anchas. Un lugaral que se viene a descansar, donde simplemente deja de existir el tiempo yla gente siempre sonríe.

placeholder

Temprano,a las cinco de la mañana, el muecínllama a la oración; las mujeres embutidas en sus trajescorren al mercado al aire libreen busca de pescados, frutas y verduras.Los hombres de largas blusas abotonadas, llamadas thobe, charlan entretenidos.

Antigua encrucijada comercial, se dejó seducir e influir por indios, persas, portugueses y árabes; una mezcla de culturas, lenguas y religiones; es sin embargo el ejemplo más antiguo y mejor conservado de la cultura Swahili en toda África.Haz un pequeño crucero en los tradicionales dhow que hinchan de viento su vela latina, dirigidos por rastas de sonrisas veladas;alegría permanente y ojos vidriosos por la hierba que siguen fumando para relajarse y ver la vida de otro color.

placeholder

Lamues más auténtica y africana; Shela, a veinte minutos andando, es más cálida y acogedora. La buganvilla embellece las aceras. Largas playas de dunas, del color de la miel y un mar templado, habitado por gente amable, tranquila y feliz.

Una vida relajada entre pescadores y mangos, burros, baobas, cocos, pescados y mariscos. Una barbacoa de pescado al curry, bueyes de mar, arroz con azafrán y frutas exóticas en la playamientras cae el sol y los 'rastas' cantanacompañados por la guitarra y el ritmo que marcan al golpear los bongos.

Tras una sesión de yoga en la planta superior de la torre Fatuma, impartida por maestros venidos de cualquier parte del mundo, regálate un copioso desayuno bajo la sombra de sus jardines.

placeholder

Dónde dormir

El legendario Hotel Peponi, cuya apertura se remonta y entrelaza con el alumbramiento de esta isla al mundo, aunque como en Ibiza y Marrakech, los hippies también contribuyeron a dar vida a Lamu. Su mítico coctel-bar se llena al atardecerde gente de la zonay turistas de posibles, que beben la cerveza local de jengibre. Sus habitaciones sencillas, confortables,se convierten en un auténtico lujo cuando abres los ojos al amanecerdelante del océano azul. Las aspas de los ventiladores del techoresoplan haciendo más llevadera la siesta. Su restaurante es probablemente el mejor de la isla. Jardines, césped, hamacas, cojines y un gran vaso de zumo de limón frescorecién exprimido mientrasel jazmínexhala sus aromas.

Si buscas un lugar más asequible, tu sitio es el Stopover House de Hamid. Es perfecto, desbordan amabilidad y te harán sentir como en casa.

En paralelo al gran Índico, en un autobús rojo de la línea Tawakal, dejamos atrás la caótica ciudad portuaria de Mombasa.Asientos desgastados, hombres de rostro envejecido de manos recias y grandes. Un penetrante olor humano nos acompaña todo el trayecto. Atravesamos la desembocadura de varios ríos y el Parque Arabuko. Tras más de ocholargas horas de incomodo traqueteo, asfalto y polvo a partes iguales y paradas interminables,embarcamosrumbo a Lamu. Una pequeña isla tropical con la más fabulosa y pintoresca ciudad swahili de la costa de Kenia.

Lujo Kenia
El redactor recomienda