Adiós Hermione Granger... ¡Hola Emma Watson!

Me confieso fiel seguidora de Harry Potter y enamorada de sus personajes. En especial de esa niña de pelo revuelto, tan encantadoramente lista y espabilada como irritable, y de nombre casi impronunciable. Pero mi pasión va más allá. Y es que siempre he sentido especial devoción por la actriz que interpreta al personaje de Hermione fuera de Hogwarts. Me refiero a Emma Watson.

Lo cierto es que poco queda de esos niños que hace varios años llegaron a la fama recién cumplidos los 10, gracias a sus papeles protagonistas en la versión cinematográfica de la saga mágica de J.K. Rowling. Pero de todos ellos, quien de verdad ha experimentado un cambio físico espectacular ha sido, sin duda alguna, ‘la niña de Harry Potter’, hoy una de las jóvenes más atractivas y estilosas del panorama hollywoodiense. Y también de las más acaudaladas.

Su personalidad, y esa belleza sutil tan evidente desde su más tierna infancia, ha evolucionado hasta convertirse en una joven actriz de 20 años segura de sí misma, elegante y con mucho glamour, que no tiene reparo en cambiar de look si se le antoja (hace unos meses se cortó su larga melena a lo garçon), creando tendencia entre todas las chicas de su edad.

Perfecta. Así hemos podido ver a Emma en las últimas alfombras rojas y premieres. El pasado jueves se estrenó en Londres la séptima y penúltima película de la saga, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1, y los fans se agolparon para ver de cerca a sus actores favoritos -Daniel Radcliffe, Rupert Grint y ella, Emma Watson- en una noche en la que la actriz se convirtió en la gran protagonista de la velada gracias a su impecable elección: un little black dress firmado por el español Rafael López. Superándose en belleza, Watson causó sensación con su corte de pelo y un modelito de transparencias y encaje, con detalle de plumas a la altura de la cintura. Combinado con unos altísimos tacones de Charlotte Olympia, la actriz robó todo el protagonismo a sus compañeros.

Firmas como Burberry y People Tree se dieron cuenta a tiempo de la creciente capacidad fashionista de la joven, y la eligieron como imagen de sus últimas colecciones. Ahora, con un estilismo mucho más sofisticado, que le va como anillo al dedo, y un cambio de look a lo Jean Seberg o Mia Farrow, una arriesgada tendencia que siguieron en su día otras artistas como Michelle Williams, Carey Mulligan o Victoria Beckham, da la sensación de que Emma está más cómoda que nunca.

Así, coincidiendo con la promoción de la nueva entrega de Harry Potter, la actriz no duda en acudir a los eventos previos al estreno internacional (este viernes, ¡por fin!) haciendo gala de su madurez estilística. Otro de los últimos actos en los que la actriz se convirtió en el centro de atención fue la noche en que el gigante Warner anunció la compra de Leavesden, los estudios británicos en los que hasta el momento se han grabado las películas de la popular saga.

Mientras que tanto Daniel como Rupert se decantaban por estilismos demasiado informales para el evento -vaqueros desgastados, camisetas y chaquetas de cuero-, Emma se ocupó de darle al evento esa nota de elegancia necesaria para la ocasión. Con un vestido de terciopelo negro de una sola manga firmado por Vionnet, la joven actriz brilló con luz propia y presumió de ese corte de pelo que tan bien le sienta.

Watson complementó su modelo con un sencillo collar dorado y pendientes a juego, así como con un maquillaje perfecto para sus rasgos y su nueva imagen. Optó por marcas sus cejas y sus labios en un tono burdeos con un aire punk como no la habíamos visto hasta el momento. ¿El resultado? De nuevo perfecto.

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