Naveira do Mar, Galicia en Tetuán de las Victorias

Desde 1983 existe esta pequeña casa de comidas un tanto difícil de encontrar. Está situada en un esquinazo de la calle santa Juliana, en el Barrio de Tetuán  de las Victorias, como se le denominaba antiguamente al actual Tetuán, y está decorada con fotos de todos los personajes públicos que han pasado por allí.

En agosto del 2009 lo han reformado y en honor a la verdad, ha merecido la pena. Sigue siendo pequeño, porque el local es lo que es, pero con la nueva distribución y la decoración parece más amplio y más cómodo.

Su propietario, Julio Bouza, gallego de pura cepa, natural de Prado de Candas, emigró a los 13 años y a los 18 años se vino a Madrid a trabajar en Airiños do Mar, a las órdenes de Indalecio, y es donde aprendió la profesión.

Recibe diariamente de El Grove, los camarones, las centollas, el pulpo y de La Coruña los percebes, los santiaguiños y el resto de cosas las selecciona en Mercamadrid, siendo sus productos de la máxima calidad y que sirva como ejemplo las gambas y las cigalas que son de Huelva.

Le ayuda su hijo Julio, Licenciado en Derecho, que prefiere ejercer como restaurador antes que de leguleyo y que será para el disfrute de los comensales, el continuador del negocio.

Es un restaurante muy singular, parece que está en casa, el trato es familiar, sin prisas y hasta después de comer se puede jugar una partidita al mus. Cuando entras, a su derecha tiene una pequeña barra repleta de centollas, todas coloraditas... ¡preciosas!

La carta te la recita Julio y no es mala cosa empezar con ostras,  almejas al natural,  percebes, gambas o cigalas y por supuesto la centollita que su tamaño dependerá del apetito y del número de comensales.

Hay que probar la empanada, hecha de una fina masa y rellena con atún o berberechos o zamburiñas y por supuesto el pulpo a Feira.

Los pescados como el rodaballo y la merluza la hacen a la plancha o a la gallega cocidos con un poco de pimentón y acompañadas de deliciosos cachelos, también merece la pena el lenguado a la plancha.

Las  chuletillas de cordero, el lacón con grelos  y carnes de la zona de Betanzos son la alternativa al pescado.

Para terminar unas filloas, la tarta de Santiago o las manzanas asadas.

La bodega con albariño de la tierra y algunos tintos de La Rioja y la Ribera del Duero.

 

Precio medio: 60 €

Santa Juliana, 57 -  Madrid

Teléfono: 91 459 45 32

Cierra lunes y agosto

 

Entradas anteriores

Don Paco, la taberna jerezana más antigua de Madrid

Mesón Gerardo, cabrito siempre a punto

Casa Juan Carlos, la cocina jerezana de siempre